RISOTTO A LA MENTA (Cocinando con té)

 

A inicios de este mes de septiembre fuimos con mi familia a pasar unos días a Londres y, como no podía ser de otra manera, caminamos por la ciudad y especialmente por la calle Strand, exactamente hicimos nuestras compras en el 216B. Después, nos tentamos y cruzamos al típico  pub que se encuentra enfrente y nos tomamos una rica cerveza inglesa, pero esa es otra historia.
En el 216B Strand, Londres, se encuentra el negocio de Twinings (sobre esto les hablaré más en detalle otro día), compramos diferentes tipos de té y, entre otros, uno muy particular: el «Steamed Green Tea soft mint». Como su mombre lo indica, se trata de un té verde con un delicado y suave gusto a menta.
Cuando volvimos a casa encontré mi plata de menta muy crecida (será porque la dejé en un recipiente con bastante agua) y tuve ganas de hacer una receta diferente. Acá, en Italia, es muy común comer risotto y encontré una receta simple y rápida pero yo le hice el agregado del té.
Les cuento cómo:

Ingredientes (para 2 personas):
250 grs de arroz
1 cda de manteca
Aceite de oliva
1/2 cebolla chica
Caldo de verduras (cantidad necesaria)
Sal
2 saquitos de té verde de Menta
Menta fresca (algunas ramas)
Queso Parmigiano (opcional)

 

  

 

Preparación:
Ante todo, les sugiero preparar un sencillo caldo de verduras con cebolla, zanahoria, puerro, perejil, en fin, como ustedes estén acostumbrados a hacerlo; cuando esté listo lo cuelan y le agregan los 2 saquitos de té a la menta. Lo dejan en reposo unos minutos 3′, como si fueran a preparar té, y después retiran los saquitos del caldo.
Además, lavé unas 15 hojas de menta y las dejé listas sobre una tabla de madera para picarlas al final de la preparación.
Por otro lado, piqué bien chica la media cebolla y la rehogué con el aceite de oliva (estoy acostumbrada a usar muy poco porque cocino con la sartén antiadherente), le agregué el arroz, lo moví un minuto con la cuchara de madera y después le agregué el caldo. Continué a mover el arroz hasta que estuvo listo y, cuando veía que lo necesitaba, le ponía otro poco de caldo. Al final, le mezclé la cucharada de manteca y después piqué la menta que tenía en parte y se la agregué, por último, a la preparación.
Como ven en la foto, adorné el plato con una pequeña rama de menta.
Probamos el risotto solo y con el queso Parmigiano; en lo personal, me gustó más sin el queso pero siempre es cuestión de gustos.
Esperamos que disfruten de esta receta diferente.

 

  

EL TÉ DE INVIERNO Y EL TÉ DE VERANO (dos recetas)

por Norma Alasia

 

Estamos en Brescia, Italia, comenzando el verano. El 21 de junio llovió y siguió lloviendo por varios días más. Acá, en la ciudad, disfrutábamos del sol sin sentirnos sofocar porque sabíamos que al final del día comenzaba a soplar el viento, se aproximaban las nubes grises y…finalmente llovía. Por suerte, para quienes estaban en la paya, el tiempo era muy bueno. Pero dicen por ahí que todo se acaba y tengo que reconocer que hay algo de cierto en eso. Hoy, 1 de julio de 2016, el sol está pegando sin piedad, la tierra está seca (¡pero si hasta hace unos pocos días llovía todas las noches!) y sí, sufro el calor. Pero no por eso me deprimo y pierdo el apetito; absolutamente no. 
Hoy decidí publicar dos recetas: una de otoño-invierno para quienes estén comenzando a encender la estufa y estén luciendo un par de guantes nuevos porque al buscar los del año pasado se dieron cuenta de que habían perdido uno y otra receta para quienes miramos con cariño a nuestro aire acondicionado y salimos corriendo a comprarnos un par de sandalias porque cuando vamos a buscar las del año pasado las encontramos en poder de nuestra perrita y… se pueden imaginar el final de la historia.
Bien, hoy vamos a hacer: Buñuelos de manzanas con cereales (dedicados a la gente del hemisferio sur) y Ensalada de frutas con helado, crema y menta (dedicada a la gente del hemisferio norte).

  

 

Buñuelos de manzanas con cereales

Ingredientes
  175 grs de harina común
  1 cucharada bien colmada de azúcar blanca
  2 cucharaditas tamaño té de polvo para hornear
  1 taza de leche tamaño té
  2 huevos
  Unas gotas de esencia de vainilla o
ralladura de limón
  1 pizca de sal fina
  1 manzana (verde o roja)
  1 puñado generoso de cereales (Corn Flakes)
  Azúcar impalpable
  Aceite (para freír)

 

Procedimiento
Ponemos en un tazón los ingredientes secos.
Por otro lado, separamos las claras de las yemas; mezclamos las yemas con la leche y batimos las claras a punto nieve.
Ahora hacemos un hueco en el medio del bols donde tenemos los ingredientes secos, incluidos los cereales, y ponemos la leche con los huevos y la esencia de vainilla. Mezclamos bien (debe quedar una masa blanda; por consiguiente, si es necesario, tengan a mano la leche para agregarle unas cucharadas más). Y ahora sí, agregamos las claras batidas a nieve revolviendo suavemente con una espátula para que no se «bajen» las claras a nieve (a mí me resulta cómodo revolver esta preparación con una espátula).

Cortamos la manazana en trozos ni muy grandes ni muy chicos; a nosotros nos gusta sentir la manzana cuando estamos comiendo los buñuelos y los cocinamos en una sartén con aceite caliente (el aceite está caliente cuando ponemos la masa y salen burbujas alrededor de ésta). Como medida para buñuelo, yo uso una cuchara para sopa.
Cuando estén listos de un lado, los damos vuelta y los dejamos cocinar del otro. Al retirarlos los ponemos sobre papel absorbente y los dejamos ahí mientras vamos haciendo más buñuelos.
A medida que se van haciendo, los vamos pasando al plato donde los pensamos servir y los espolvoreamos con azúcar impalpable (en el caso de no tener en casa azúcar impalpable podemos usar azúcar común).
En casa los acompañamos con un rico té verde; aunque en realidad tenemos dos para esta ocasión: el «salted caramel» y el «caramelised apple» (personalmente prefiero el último).

 

 

Ensalada de frutas con helado y crema

Para tres personas (porción normal)
Para dos personas (porción muy generosa)

Ingredientes
  1 manzana
  1 banana
  1 durazno
  4 damascos
  Jugo de 1 naranja
  Jugo de limón (unas gotas)
  Helado de crema
  Helado de chocolate
  Hojas de menta (para decorar)
  Cerezas (para decorar)
  Crema chantilly (para decorar)

 

Procedimiento
Cortamos la fruta en trozos pequeños, la rociamos con unas gotas de jugo de limón (especialmente la manzana y la banana) y le agregamos el jugo de naranja. Para nosotros, la ensalada de fruta está lista pero si alguien desea agregarle edulcorante o azúcar es totalmente válido. Entonces, colocamos unas cucharadas de ensalada de fruta en el recipiente donde la vamos a servir en la mesa, le agregamos una cucharada de helado de chocolate , después ponemos otra capa de ensalada de fruta y terminamos con el helado de crema, la crema chantilly, las cerezas y la menta.
Nosotros acompañamos con un exquisito té helado de durazno.

POLLO AL ESCABECHE

por Norma Alasia

Después de muchos tiempo me decidí a hacer el pollo al escabeche, que es ideal para comerlo frío. Además puede ser otra alternativa para agregar a la lista de rellenos para sandwiches. Es muy fácil de hacer y es difícil que alguien de la familia se resista a comerlo, solo tenemos que estar atentos a la cantidad de vinagre que le ponemos, por esto les doy diferentes opciones en la receta; pienso que a medida que lo vayan haciendo irán encontrando el «punto justo». Es tan sencillo prepararlo que me animo a darles una recomendación para el final, quizás alguien la considere absurda pero es importante: tienen que resistirse a comerlo por 48 hs. Vayan probando de a poco entre el día que lo hacen y los 2 días que les aconsejo esperar y después me cuentan.

 

 

Ingredientes
  3 patas y 3 muslos de pollo
  2 cebollas medianas
  3 zanahorias medianas
  50 ml de aceite de oliva virgen
  80 ml de vinagre blanco
(pero si prefieren el escabeche más fuerte pueden sumarle 20ml)
  Sal y pimienta, a gusto

 

  

 

Preparación
Comencé por cocinar el pollo en agua hirviendo con sal gruesa por 15 minutos. Mientras tanto, lavé las cebollas y las corté en rodajas finas; hice lo mismo con las zanahorias, que corté a lo largo con el pela-papas para que queden bien finas.
En una cacerola puse el aceite, el vinagre blanco (recuerden que tienen que ir regulando la cantidad de vinagre dependiendo de si prefieren el escabeche más o menos intenso, incluso pueden probar hacerlo con vinagre de manzana) y rehogué las cebollas con las zanahorias. Cuando el pollo estuvo listo, lo deshuesé y lo puse a cocinar 20 minutos más a fuego muy bajo junto con las verduras. Comprobé el punto de la sal y le agregué una pizca de pimienta blanca.

 

 

Lo dejé enfriar en la olla y una vez que estuvo bien frío lo puse en un recipiente de vidrio; como les dije al comienzo, resistan la tentación de comerlo por 48hs y déjenlo reposar en la heladera. Resulta muy sabroso y muy rico.

 

  

 

Variantes
Si les gusta el ajo y el ají, les cuento que pueden agregarle  1 diente de ajo (sin la parte verde del centro) y 1 ají mediano (puede ser rojo, verde o amarillo) a la preparación inicial de las verduras. Recuerden cortarlos en láminas finas, igual que la cebolla y las zanahorias para que todo se cocine parejo.
Incluso al final de la cocción pueden condimentar con orégano (fresco o seco) y aquí les doy un consejo de mi madre: es importante agregar el orégano al final para que la comida no tome gusto amargo porque si el orégano se cocina por mucho tiempo da un sabor amargo a la preparación.

TORTA DE MANZANAS SIN HORNO

por Norma Alasia

Hace unos días me desperté de dormir la siesta (cosa que no hago muy a menudo, pero ese día me sentí afortunada por haber podido conciliar el sueño a las dos de la tarde) con muchas ganas de comer algo dulce. Reflexioné unos minutos mientras veía qué tenía en casa y probé hacer una pequeña torta de manzanas en la sartén antiadherente. Fue una decisión espontánea pero con un excelente resultado para Martín y para mí. Al día siguiente la volví a preparar a la hora del desayuno para Flor y también le gustó.
En las fotos van a ver las dos tortas; una con el caramelo claro y la otra con el caramelo oscuro que, por consiguiente, resultó un poco amargo pero nos recordó a las manzanas acarameladas que comíamos en la plaza cuando éramos chicos.

 

  

 

Ingredientes (para una torta)
  1 manzana roja grande
  1 cucharadita tamaño té de manteca (al ras)
  3 cucharadas soperas de azúcar blanca
  5 cucharadas colmadas de harina común
  1 cucharadita tamaño té de levadura en polvo
  15 cucharadas soperas de leche fría
  Unas gotas de esencia de vainilla

 

  

 

Procedimiento
Ponemos sobre la sartén, la manteca dividida en dos o tres partes por toda la superficie y distribuimos 2 cucharadas de azúcar; encendemos el fuego a temperatura media y dejamos que el caramelo se vaya haciendo mientras cortamos la manzana en gajos muy finos. Los distribuimos sobre el caramelo (que aún no va a estar hecho) de manera tal que al desmoldar, quede como si fuese una flor, después colocamos encima las demás fetas de manzana pero sin la intención de que resulten decorativas. Mientras las manzanas se van cocinando y el caramelo se sigue haciendo, colocamos los ingredientes secos en un bols (harina, levadura en polvo y 1 cucharada de azúcar) y, por último, la leche y la esencia de vainilla. Unimos bien todos los ingredientes y ponemos esta mezcla sobre las manzanas, emparejando la preparación con ayuda de una cuchara. Tapamos y dejamos cocinar por 4 ó 5 minutos. Cuando la destapemos vamos a ver que la  masa va a estar cocida y, al mover la sartén, nuestra preparación se va a despegar del fondo sin problemas. La damos vuelta como si fuera una tortilla y la volvemos a colocar en la sartén para que se termine de cocinar la masa. Al cabo de unos 3 minutos va a estar lista. La pasamos a un plato y mientras se enfría unos minutos, nos preparamos un rico té. Es ideal comerla tibia.

 

  

 

LOS SANDWICHES EN NUESTRA MESA

por Norma Alasia

 

Hoy empieza el verano en el hemisferio Norte y decidí tomármelo con tranquilidad. No me gusta el calor, quienes me conocen lo saben; lo sufro, así de simple. Aunque tengo que reconocer que el buen tiempo acompañado por una suave brisa me alegran de corazón y mucho más si me encuentro en compañía de mi familia. Con ellos comparto divertidas charlas sobre las películas y series que nos gustan, los libros que leemos, las últimas novedades de Apple (sí, somos Apple-adictos), las novedades en Manga y Anime que tanto apasionan a Flor y la buena mesa.
Me gusta la cocina y a todos nos gusta comer; también hacemos las compras en familia y hace unos días encontramos en el supermercado unos simpáticos panes en forma de flor o una flor hecha con panes, nos tentamos y compramos algunos para nuestro high tea casero y familiar. En casa llamamos high tea a nuestra comida de las siete de la tarde, más bien atardecer. A esa hora preparamos todo con tranquilidad, nos dejamos llevar por nuestra imaginación y comemos con calma. El día que preparamos las flores-sandwiches comenzamos con el «menú» que ven en las fotos, seguimos con diferentes quesos, un poco de ensalada y después de tomarnos un merecido descanso, llevamos a la mesa algunas frutillas y un poco de helado. Como pueden imaginar, todavía no comenzamos con la dieta de verano.

Les cuento que al escribir la receta comencé a divagar y van a encontrar otras ideas simples y ricas para preparar sandwiches.

 

Ingredientes
  Pan blanco
  Pan de cereales
  Queso para untar (puede ser Philadelphia)
  Finas hierbas (cebollino, apio y albahaca)
  Tomate
  Queso en fetas (Edamer y Emmental)
  Jamón cocido
  Jamón crudo
  Salmón en fetas
  Salame tipo Milano
  Pollo frío
  Sal a gusto
  Aceite de Oliva

 

   

 

Procedimiento
Tomamos una parte del queso para untar y lo mezclamos con las finas hierbas (nosotros picamos el cebollino y el apio), le agregamos una pizca de sal.
Por otra parte, cortamos el tomate en rodajas muy finas y lo condimentamos con unas gotas de aceite de oliva (pueden agregarle sal o no; yo cuando lo preparo para hacer sandwiches con embutidos opto por no ponerle sal pero le pueden poner orégano).
Cortamos los panes a la mitad y untamos algunos de ellos con la preparación de queso y finas hierbas, a otros los untamos con queso blanco solo.
Entonces comenzamos a dejarnos llevar por nuestra imaginación y combinamos los ingredientes «a piacere». Nosotros usamos la mayoría de los panes de cereales para comerlos con queso a fetas, tomate y albahaca (una hoja por cada sandwich).

En cuanto al pollo que usamos para hacer sandwiches, les cuento que siempre lo preparamos con suficiente antelación como para que se enfríe. Antes de cocinarlo, lo dejamos macerar un buen rato con una preparación que compramos en el supermercado compuesta por ajo, romero, salvia, peperoncino y pimienta negra, después lo rociamos con aceite de oliva; la última vez que hicimos pollo a la parrilla, además de la preparación anterior, también lo untamos con Ketchup y así lo dejamos una media hora antes de llevarlo a cocinar y les aseguro que quedó muy bien. Después lo cocinamos a la parrilla o al horno sin agregarle sal. Se puede usar la pechuga y, una vez bien fría, se corta en rodajas muy finas o bien pueden cocinar la parte del pollo que más les guste (para algunas personas la pechuga es muy seca) y desmenuzarla. Hay quienes hacen los sandwiches de pollo con mayonesa, lechuga y tomate pero nosotros usamos muy poca mayonesa en casa; por supuesto que el pollo con pickles y huevo duro queda muy bien.
A Martín le encanta el queso Gorgonzola y siempre le preparo algunos sandwiches con Gorgonzola y jamón cocido.
Uno de mis preferidos es el sandwich de salame con queso, así de simple; a veces ni siquiera unto el pan con queso blanco.

En cuanto a los sandwiches de salmón (uno de los preferidos de Flor junto con el de mozzarella, queso, tomate y albahaca), son muy simples de preparar. Simplemente rociamos el pescado con unas gotas de limón y con aceite de oliva y los preparamos con el pan untado con una mezcla de queso blanco y ralladura de lima o de limón.
En cambio cuando comemos sandwiches de atún (generalmente lo compramos en lata), rociamos el atún con unas gotas de limón.

 

 

Les cuento que una manera muy rica de comer sandwiches de pescado es la siguiente: mezclan  en la licuadora el pescado que más les guste (puede ser fresco, el que les sobró del día anterior y con el que no saben qué hacer porque resulta que es un trozo pequeño pero les da pena tirarlo) con queso para untar, aceite de oliva y ralladura muy fina de lima o limón, sal y pimienta. Les aseguro que es exquisita, se la vi hacer a Mary Berry, ella la llamó «Mousse de pescado» y sugirió comerla con pan tostado pero es ideal para preparar unos sandwiches pequeños como los que hicimos en casa con esta mezcla y aceitunas negras. Aunque nosotros, en estos últimos días, estamos comiendo pan tostado en la sartén con una gotas de aceite de oliva (usamos aceite solo para darle gusto ya que la sartén es antiadherente) y este pan acompañado por la «Mousse de pescado» es riquísimo.

Por supuesto que si les gustan los sandwiches calientes, no pueden dejar de lado los de mozzarella y jamón (cocido o crudo) o los de mozzarella, tomate y albahaca.

Aunque si hablamos de sandwiches, no nos podemos olvidar del sandwich hecho con huevo duro, mayonesa mezclada con una pizca de mostaza de Dijon y, si les gusta, pueden agregar berro; nosotros acá, en Italia, usamos la ensalada Valeriana.

En fin, me dejé llevar, es que cuando se trata de preparar sandwiches no hay un límite. Se pueden usar diferentes tipos de panes, una infinidad de ingredientes y mucha pasión e imaginación.

 

 

COPA DE FRUTOS DEL BOSQUE

por Norma Alasia
Hoy Flor y yo pensamos en hacer un postre que les va a llevar unos 20 minutos de preparación, además es fácil e ideal para el verano ya que no lleva cocción. La cantidad de ingredientes que les damos es para 6 personas pero siempre depende del recipiente en donde ustedes preparen las copas.Observen que es una receta con variantes ya que se puede preparar con una mezcla de crema chantilly y queso crema o bien con helado.

 

Ingredientes
  200 grs de galletitas (del gusto que prefieran: vainilla, limón, chocolate)
  400 grs de queso crema (*)
  3/4 taza de crema chantilly (*)
  3/4 taza de mermelada de frutos del bosque
  Frutos del bosque para decorar
  2 cucharaditas tamaño té de azúcar impalpable para decorar

 

 

Procedimiento
Trituramos las galletitas con un procesador o bien con un palo de amasar.
Por otra parte, mezclamos el queso crema con la crema (este paso lo obviamos si elegimos usar helado).
Dividimos las galletitas trituradas en 6 partes iguales y las colocamos en cada recipiente individual donde vamos a servir nuestro postre. Procedemos igual con la 3/4 parte de la crema o con el helado y la ponemos sobre las galletitas, después hacemos una capa con toda la mermelada y, finalmente, con el resto de la crema o del helado. Decoramos con los frutos del bosque y el azúcar impalpable.

 

(*) Si las vamos a servir poco después de haberlas preparado podemos reemplazar la mezcla del queso crema y la crema chantilly por la misma cantidad de helado del gusto que prefieran (nosotros optamos por chocolate y pistacho).

FAGOTTINI DE MANZANAS

 

Como este año el verano está llegando sin demasiada prisa todavía nos animamos a encender el horno por unos minutos. Y les aseguramos que vale la pena ya que vamos a hacer «Fagottini di  Mela». Y quien va a cocinar hoy es Florencia, porque esta receta se la pasó su amiga Sara; yo sólo le voy a dar una mano en lo que ella me pida.
Les contamos que según lo que nos dijeron esta receta es originaria del Trentino Alto Adige, región autónoma italiana que se encuentra en el norte del país.

 

Para 16 fagottini.

Ingredientes
  2 masas de hojaldre rectangular para tarta
  2 manzanas verdes chicas
  1/2 cucharadita tamaño té de jugo de limón
  6 cucharaditas tamaño té de mermelada de frutos de bosque
  16 galletitas secas (*)
  2 cucharadas soperas de leche
  1 cda sopera de azúcar

Procedimiento
Encendemos el horno a 180 grados C.
Ponemos las galletitas en una bolsa para alimentos y las trituramos ayudándonos con el palo de amasar, después las mezclamos con la mermelada. (**)

Extendemos la masa de hojaldre sobre nuestra mesa de trabajo, la cortamos en ocho rectángulos  iguales y cubrimos la mitad de cada cuadrado con la mezcla de las galletitas y la mermelada, sin llegar hasta el borde.

Pelamos las manzanas, las rociamos con jugo de limón para que no tomen color marrón y las cortamos en cuadrados bien chicos, luego los ponemos sobre la preparación anterior aplastándolos un poco para que queden adheridos.
Cubrimos los bordes de la masa con agua y cerramos llevando la mitad sin relleno hacia la otra parte; aplastamos bien con los dedos. Para asegurarnos de que cada fagottino esté bien cerrado aplastamos los bordes con un tenedor.

Ahora mezclamos en un recipiente que podemos llevar al fuego, una taza chica de leche con una cucharada sopera de azúcar blanca, dejamos entibiar apenas, lo retiramos del fuego y «pintamos» nuestros fagottini con esta preparación (para pintar también podemos hacerlo mezclando una yema de huevo chica con una cucharada sopera de azúcar blanca). Después cortamos la superficie de cada fagottino como mostramos en la foto.

Entonces, cocinamos por 25 minutos o hasta que vean que cada fagottino haya tomado color dorado; los retiramos, los dejamos enfriar unos 15′ y, si queremos, podemos espolvorearlos apenas con azúcar impalpable.

  

Les aconsejamos comerlos una vez que estén fríos.
Estamos seguras que les van a gustar.

(*) Hay quienes usan pan rallado para absorber la humedad de las manzanas pero nosotras preferimos usar galletitas secas con gusto a vainilla.
(**) En la receta original ponen primero una cucharadita de las galletitas trituradas sobre la mitad de la masa para cada fagottino y encima de esto, colocan una cucharadita de mermelada pero nosotras probamos mezclar las galletitas trituradas con la mermelada y nos resultó más fácil al doblar.

 

Variantes saladas y dulces:

• Si pensamos hace hacer fagottini dulces podemos reemplazar las manzanas por peras y la mermelada de frutos del bosque por mermelada de manzanas.
• También podemos hacer un relleno de ricotta con azúcar, cáscara de limón y unas gotas de esencia de vainilla.
• Ahora si nos inclinamos por el salado, un relleno de queso gorgonzola, queso fresco y nueces puede ser óptimo. En el caso que el relleno sea salado sugiero «pintarlos» con yema de huevo batida con unas gotas de agua o con una mezcla de yema de huevo y queso rallado.
• Igual si optamos por jamón cocido, queso y cebolla.
• O mozzarella, tomates cherry y albahaca.
• Incluso pueden variar los dobleces para diferenciar los distintos tipos de relleno.

CARNE A LA WELLINGTON

Seguramente ustedes estarán pensando que ésta no es una receta para la hora del té, y tienen razón, pero hace un tiempo vi en un programa de la BBC a la señora Mary Berry preparar una exquisita Carne a la Wellington (receta típica de la cocina inglesa). Entonces me decidí a sorprender a mi familia con este plato obteniendo un excelente resultado; de hecho, lo preparo bastante seguido porque es muy sabroso y fácil de hacer, adaptándolo a nuestros gustos. Lleva 30 minutos prepararlo y unos 40 minutos cocinarlo, así que ¡manos a la obra!

 

Ingredientes
  1lomo de 1kg, aproximadamente.
  Una pizca de sal
  Mostaza de Dijon fuerte
  8 fetas de bacon o de jamón crudo
  100 gramos de queso cortado a fetas
  1 masa de hojaldre
  1 yema de huevo (para batir)

 

Preparación
Ante todo tenemos que precalentar el horno a 180-200 grados.
Después debemos cocinar el bacon sobre la misma sartén donde sellaremos la carne con la finalidad de que éste elimine la grasa (si usás jamón crudo podés evitar este paso). Cuando esté listo déjalo en parte.
Ahora es el momento de condimentar el lomo con una pizca de sal y de cubrirlo por completo con la mostaza de Dijon; luego procedé a sellarla, esto quiere decir que debés cocinarla sobre la plancha sólo unos minutos de cada lado (cuando veas que la carne está dorada de un lado, la das vuelta y repetís la operación del otro). A último minuto cubrí la carne con la mitad del queso, primero, y el bacon o el jamón crudo, después (el queso tiene que quedar «pegado» a la carne), entonces dejá que ésta termine de sellarse. Cuando esté lista dejala enfriar sobre una rejilla por 10 o 15 minutos como mínimo.

 

  

 

Cuando la carne y el bacon hayan tomado temperatura ambiente, estirá la masa de hojaldre sobre la mesa de trabajo y cubrila con la otra mitad del bacon o del jamón y la mitad del queso a fetas y colocá encima la carne que habíamos dejado enfriar.

 

  

 

Después envolvela bien con la masa y, entonces, pintala con la yema de huevo batida.

 

 

Finalmente, colocá la Wellington sobre una fuente para horno cubierta con papel, para que no se pegue, y cociná por, aproximadamente, 40 minutos. (Al momento de retirarla del horno tiene que estar bien dorada pero si comienza a dorarse antes de este tiempo, bajá unos grados la temperatura del horno para que la masa no se queme.)

 

 

Podés servir este plato con una ensalada fresca de lechuga y tomate o bien con papas al horno.

 

 

Esperamos que esta receta les guste y la disfruten tanto como nosotros.

 

 

MILHOJAS DE CHAMPIGNONES

 

Ingredientes para la masa
100 grs de harina común
1/2 cdita de té de bicarbonato de sodio
50 grs de queso rallado
1 huevo chico entero
1 cda sopera de aceite de girasol
4 cdas soperas de agua natural

Ingredientes para el relleno
250 grs de champiñones cortados en láminas
1 cebolla grande
1/2 ají
1 zanahoria chica
1 pizca de azúcar
Sal y pimienta

 

 

Preparación de la masa
Colocamos los 100 grs de harina en un bols junto con el queso rallado y hacemos un hueco en el medio, agregamos el bicarbonato, el huevo entero, el aceite y, por último, de a poco, el agua. Unimos bien hasta obtener una masa lisa. Encendemos el horno a temperatura media mientras dejamos descansar la masa y preparamos el relleno.

Preparación del relleno
Colocamos unas gotas de aceite en una sartén y rehogamos la cebolla junto con el ají, la zanahoria y la pizca de azúcar hasta que la cebolla esté transparente. Después agregamos los champignones, condimentamos con sal y pimienta y cocinamos hasta que estos últimos estén tiernos.

Preparación de los panqueques al horno 
Cubran la superficie donde vayan a trabajar con un poco de harina y estiren la masa muy fina con un palo de amasar, corten círculos del tamaño que prefieran y, a partir de aquí, deben ser todos iguales. Coloquen, uno por vez, sobre una asadera forrada con papel para horno y dejen cocinar 5 minutos de un lado, den vuelta y 2 minutos del otro. Observen que deben estar cocidos pero no crocantes.
A medida que vayan retirando los círculos de masa (podemos llamarlos panqueques al horno) pueden apilarlos en un plato.

  

Armado del milhojas
Coloquen un panqueque sobre el plato que después llevarán a la mesa, agreguen una cucharada de relleno y desparrámenlo por toda la superficie, tapen con otro panqueque y repitan la operación  hasta terminar con todos los panqueques y con el relleno. (Observen en la foto que el milhojas resulta muy fácil de cortar.) Es ideal comerlos a temperatura natural.

TRENZAS DE ESPINACA

 

Ingredientes
 1 masa de hojaldre rectangular
 400 grs de espinacas congeladas
 1/2 cebolla
 1/4 de ají amarillo
 50 grs de queso rallado «Grana Padano» (opcional)
 2 huevos medios enteros
 1 yema de huevo (para pintar)
 Sal y pimienta

 

Preparación del relleno
Descongelamos las espinacas como se propone en el envase y las escurrimos muy bien. Por otra parte, cortamos y rehogamos la cebolla y el ají; después agregamos las espinacas, revolvemos bien y condimentamos con sal y pimienta a gusto. Colocamos los dos huevos en un pequeño bols, los batimos y los agregamos a la preparación anterior hasta que todo quede muy bien integrado. Quien guste puede agregar el queso rallado reservando una pequeña parte para utilizar más tarde. Dejar enfriar.

  

 

Preparación de las trenzas
Precalentamos el horno a 180 grados.
Estiramos la masa de hojaldre sobre nuestra mesa de trabajo y la dividimos en cuatro o en ocho partes iguales, dependiendo del tamaño en que querramos hacer nuestras trenzas (para un tea party recomiendo dividir la masa en ocho partes) y colocamos un poco de relleno en el medio de cada una. Ahora cortamos la masa como vemos en la fotografía para poder armar nuestras trenzas.

 

 

Una vez que las tengamos listas, las pintamos con la yema de huevo batida con unas gotas de agua y espolvoreamos con el queso rallado que reservamos.
Cocinamos unos 20 minutos, dependiendo del horno de cada uno. (Esta receta es para cuatro u ocho trenzas.)